viernes, 3 de diciembre de 2010

La enésima sinfonía de Guardiola

Un año más el madridismo acudía eufórico a la cita. Durante la semana la gente era más prudente que otras veces. "Va a estar muy igualado, pero podemos ganar" se oía al principio, tornándose en un "ganamos seguro" o "vamos a golear" en las horas previas al clásico. Un discurso que cada vez se parece más a los vecinos del Manzanares, que tienen el copyright de "este año sí". Pues no, este año tampoco. Ni unos ni otros.

Bastaron cinco minutos para saber como se iba a desarrollar el partido. Mourinho se pasó a la izquierda del fútbol y la apuesta no le salió bien. Días antes del clásico abogué por la presencia de Lass en lugar de Özil en una tertulia televisiva a lo que algún tertuliano respondió con un "pierde el fútbol", lo que no sabía es que el fútbol que perdía era el del Madrid.

Mourinho planteó un partido de tú a tú y al final los blancos acabaron llamando de usted a los catalanes. Adelantó en exceso la línea defensiva y los culés ganaron la espalda a los laterales una vez sí y otra también. El primer objetivo se cumplió, juntar las líneas... pero dejar tanto espacio por detrás de la defensa fue un suicidio. A esto hay que añadir la precisión de los azulgrana entre líneas y la velocidad a la que se movían cuando robaban. Cuando un jugador culé robaba tenía siempre 3 opciones de pase. El Madrid estaba inoperante con la pelota e impotente a la hora de robar. Mucho tuvo que ver en esto la indolencia de Benzema y Özil que no se movieron mientras estuvieron en el campo. Los demás parecieron pollos sin cabeza. Cuando quiso acudir a Lass ya era demasiado tarde y si había una ínfima opción de recuperarse Iturralde ya la había tirado por la borda.

Dicen que Cristiano siempre desaparece en los partidos grandes. Es difícil aparecer cuando juegas solo, más aún contra un equipo de la talla de este Barsa. Impresionante el despliegue físico de los de Guardiola. Parecía un partido en el patio del colegio de unos niños de primaria contra unos tiarrones de secundaria. El Madrid fue un juguete en manos de los "pequeños gigantes". Una auténtica exhibición que pasará a los anales de la historia. No recuerdo una superiodad así en un terreno de juego, ni algo que se le acerque. Todos estuvieron de 10 pero hay alguien del que la gente se suele olvidar y que para mí es donde acaba el rival y empieza el Barsa, es Sergio Busquets. Ha sido el que ha dado el salto de calidad tanto al Barsa como a la selección. Era muy difícil superar el juego de ambos conjuntos durante los últimos años pero Sergio ha sido el que mejor lo ha sabido interpretar y le ha dado una vuelta de tuerca al engranaje del Barsa y la selección. Es un descaro la inteligencia de este jugador. Tácticamente perfecto, técnicamente mucho mejor de lo que la gente piensa. Entre tanta estrella pasa desapercibido pero no para Guardiola y Del Bosque. Cuando Del Bosque sentaba a Silva y Cesc Fábregas en el mundial también escuché algún "con Busquets pierde el fútbol". A ver que dicen ahora.

Además de su juego Busquets destacó en su comportamiento dentro y fuera de la cancha. No se contagió de actitudes deplorables de sus compañeros. Lamentable lo de Messi, Puyol (fingiendo agresiones), sí sí Puyol. Nunca imaginé que criticaría a Puyol por hacer teatro. Piqué, Villa, Alves, Abidal, Valdés, Xavi, Iniesta, ....todos dieron una lección de juego y también una lección de no saber comportarse durante el partido, tras el partido y días después del partido. Guardiola no es el mejor ejemplo tampoco, fue el que encendió la mecha. El poeta, amigo de los buenos modales. De la actitud merengue, al margen de su fútbol abúlico, hay que reprochar que no dieron la cara cuando el partido terminó. ¿Lo de Sergio Ramos?...lo más normal del mundo, poneos en su pellejo. Muy duro perder así y saber reaccionar cuando eres de sangre caliente. Por lo menos demostró orgullo.

Tampoco me quiero olvidar de Pedro, que al igual que Busquets pasa un poco desapercibido en el olimpo culé y fue de los mejores una vez más. Ambos apuestas de Guardiola, las cosas como son.

Sintetizando un poco todo lo comentado he de decir que David pudo con Goliat una vez más. El talento de los pequeños jugones devoró cualquier intento de la apisonadora blanca que dio palos de ciego. Todo ello con un juego único e irrepetible. Un juego tan limpio e inmaculado como la zamarra blanca que llevan los merengues. Mourinho se enfrenta al reto más grande que haya imaginado. Derrocar al equipo que ha alcanzado la perfección en el juego. Será muy difícil, imposible si los jugones siguen así. Respecto a su planteamiento del partido...los genios también se equivocan. Florentino debería ir pensando en ponerle unas rayas rojas a la camiseta por el complejo de inferioridad que los aficionados merengues estamos adquiriendo en los últimos tiempos.

Enhorabuena a los culés por el brillantísimo triunfo y por Sergio Busquets. Si Del Bosque y yo fuéramos jugadores querríamos ser Sergio Busquets.

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